Esta fue la primera prueba de un fantoma médico que realicé con mi compañero de doctorado.
La idea es crear un “maniquí” para que los doctores puedan practicar sus habilidades y preparar operaciones complejas, y también, aprender a resolver situaciones complejas en la sala de operaciones.
Para hacer este fantoma, imprimimos el interior hueco y un exterior que sirviera como molde, y después vertemos silicona con la dureza que simula la piel humana.